Viste a diario traje de chaqueta cruzada en consonancia con la dualidad de su temperamento. Clásico en exceso si nos atenemos al desparpajo que cincelan sus noventa y dos otoños. Varón de estampa galdosiana, tez curtida, bigote de otra época y pupilas incandescentes. En la suela desgastada de sus zapatos se intuyen mil y un…
Debe estar conectado para enviar un comentario.